El Diseño hoy

En 1830 el diseño fue visto como arte (aún en nuestros días). Al ingreso del racionalismo y el movimiento del Arts and Crafts, el diseño beneficiaba tanto al productor como al usuario. Con la llegada del Art Noveau el cual encuentra su fuente de inspiración en la naturaleza, fue aplicado a una diversidad de campos como la arquitectura, el diseño, las artes plásticas, entre otros.

En los siglos XVIII y XIX el diseño se transforma hacia procesos de producción gracias a la revolución industrial. La formación del Deutscher Werkbund, en la cual trabajaban tanto, artistas en colaboración con los empresarios, así como la influencia del modernismo y el constructivismo, simplificaron y racionalizaron el campo del diseño. La integración de las bellas artes con las artes aplicadas llega en el 1919 y para 1925, el Art Deco con sus trazos simples y simétricos, transforma una vez más al diseño como estilo.

Un hito importante, se da en 1944 cuando se crea en Gran Bretaña el Consejo de Diseño Inglés (Design Council). Tres años más tarde se perfilan los siguientes enfoques del diseño:

• Comunicación visual

• Diseño industrial

• Industrialización constructiva

• Cinematografía

Entre el 1944 y 1950, el énfasis se encuentra en la metodología y pensamiento de diseño, lo que hoy conocemos popularmente como DesignThinking y el modelo pedagógico en diseño está enfocado en la búsqueda del balance entre la ciencia y el diseño, es decir la teoría con la práctica. Con el nacimiento de Internet en 1989, el diseño una vez más sufre transformaciones hacia el diseño de interfaces (la cuarta revolución industrial), para llegar al diseño de experiencias en el año 2000.

En consecuencia, el diseño del siglo XX lo podemos dividir en 4 áreas (Buchanan, 1990):

• El diseño de comunicaciones simbólicas y visuales.

• El diseño de objetos materiales.

• El diseño de actividades, servicios y conexiones.

• El diseño de sistemas complejos.

Más allá de su origen, comprender las transformaciones del diseño y el rol del diseñador a través del tiempo, nos permite entender que no solo debe pensar en el resultado final, sino también en el proceso y en sus diversas escalas de solución en el sistema.

El buen diseñador, hoy, es capaz de diseñar una solución tangible, intangible o mixta (física y virtual), aplicada a un espacio, a una comunicación, a un servicio, a un objeto, a un producto, a una marca o a una experiencia, ya sea como una pequeña parte de ese sistema o como todo el sistema. Hoy, para responder a la pregunta, nos encontramos en el diseño de soluciones sistémicas, capaces de escalar en entornos de carácter complejo.

Por lo tanto, el diseño tanto en su construcción teórica como práctica viene transformándose a partir de acompañar el desarrollo de la humanidad, y su rol definitivamente genera grandes impactos.